La
Asociación de Estudiantes Universitarios Conejeros (AEUCO) ha denunciado
este fin de semana a través de una nota de prensa que se sienten
marginados por el Cabildo insular de Lanzarote, ya que después de
reclamar el pasado mes de agosto mayor respaldo para los estudiantes
universitarios no recibieron ni una sola llamada de la responsable del
área. Al igual que tampoco han contado con el colectivo estudiantil, que
congrega a más de 800 socios y que representa a todos los
universitarios de Lanzarote, para fijar las bases de las ayudas
extraordinarias.
“Es incomprensible que después de meses en el cargo la
Consejera no haya sido capaz de contactar con nosotros aunque sea para
presentarse”, apunta el colectivo estudiantil. “Nosotros no estamos para
entorpecer la labor que hacen en el área de educación, todo lo
contrario, pero creemos que ya han tenido tiempo suficiente para
recibirnos y comenzar a trabajar juntos para mejorar la vida de los
estudiantes conejeros”, añaden.
Y con respecto a las bases y desarrollo de la
convocatoria denuncian las carencias en las bases de las ayudas
educativas extraordinarias del Cabildo de Lanzarote, entre ellas el
escaso plazo que ha concedido la institución para solicitarlas,
exigiendo además una serie de documentación que requiere una solicitud
previa y trámite de unos diez días para su expedición, y que en algunos
casos hará que el estudiante no pueda obtenerlo en el plazo de
solicitud.
Además, añaden que los estudiantes se encuentran con una dificultad
añadida, y es que la sede electrónica del Cabildo no está debidamente
operativa y por tanto el estudiante que se encuentra fuera de la isla se
ve abocado a desistir de solicitar dicha ayuda, a pesar de necesitarla
urgentemente, por la nefasta gestión de la sede electrónica.
Apuntan que según la convocatoria de ayudas educativas extraordinarias
del Cabildo de Lanzarote, que tiene como objeto evitar que los
estudiantes abandonen sus estudios, no persigue esta finalidad ya que se
asemejan a las bases de las actuales becas del Ministerio de Educación y
Gobierno de Canarias. “Debemos tener en cuenta que no son becas
ordinarias sino ayudas extraordinarias, aunque de causa extraordinaria
solo tienen el nombre” apunta el señor García.
Siendo unas ayudas extraordinarias, de emergencia educativa, fijada para
evitar que el estudiante se vea abocado a abandonar sus estudios, no se
puede tener en cuenta en la ponderación para su concesión, requisitos
de carácter académico, pues se supone que el estudiante peligra en la
continuación de sus estudios por causas extraordinarias. Por lo que
“pedimos que estas ayudas se puedan solicitar a lo largo de todo el año,
sin un plazo limitado, porque creemos que las circunstancias familiares
cambian de la noche a la mañana”.
Para posteriores convocatorias creemos necesario que se suprima y
modifique entre otras la siguiente condición recogidas en las bases de
que “no podrán ser beneficiarios de estas ayudas educativas los
estudiantes que hayan permanecido en la titulación dos cursos por encima
de la duración oficial estipulada en el Plan de Estudios de la misma”.
Puesto que puede haber casos de estudiante que no saquen año por año
porque tengan que compaginar los estudios con una jornada laboral debido
a una desfavorable situación de solvencia económica y por tanto, deban
de sufragarse parte los gastos trabajando y no puedan por ende sacar año
por año.
Además, cabe recordar que las ayudas ordinarias del Cabildo del curso
2014-2015 aún no han sido ingresadas ni tampoco las de alojamiento.
“Estas ayudas son absolutamente necesarias y por ello sería bueno que
contaran con los colectivos estudiantiles para mejorar las bases y para
que podamos dar nuestra opinión y aportar ideas, y poder así, entre
todos, mejorar la vida del estudiante conejero fuera y dentro de la
isla”, concretan por último.